Bien dicen que la moda es un ciclo, pues siempre va y vuelve y desde hace algunos años la tendencia de usar joyas en los dientes ha regresado con fuerza. A pesar de que en principio era común entre las grandes estrellas del hip-hop, también ha escalado a otras ramas de la música.
Puede que resulte atractivo decorar los dientes con tanto brillo. Sin embargo, la realidad es que no se le ha dado la suficiente importancia al daño que estos adornos tan particulares pueden traer sobre la salud dental.
Problemas relacionados con el uso de grillz
Vamos a enumerar algunos de los que resultan más importantes:
- Alteraciones en la mordida: Al igual que poder cerrar la boca, la mordida es quizá la primera afectada por el uso de estos accesorios. Estos alteran la posición de la mandíbula y da pie a diferentes lesiones y molestias.
- Alergias: En la mayoría de los casos están elaborados en metales preciosos donde el oro es protagonista. No obstante, existen algunas personas que rechazan este tipo de materiales, provocando alergias y reacciones desfavorables.
- Mayor formación de placa: Al quedar este espacio entre los dientes y los grillz, los restos de comida y bacterias se van depositando allí. Esto hace que la placa empiece a formarse, trayendo como resultado caries y enfermedades de las encías, entre otros problemas.
- Irritación: En constante roce y contacto de este accesorio puede generar irritación en las encías, aftas o diferentes lesiones. Además, desgastan, tiñen y rayan el esmalte dental, produciendo mayor sensibilidad.
Opciones para evitar complicaciones
En primer lugar, es importante destacar que aunque estos accesorios no están del todo recomendados, en caso de querer emplearlos, uno removible sería la mejor opción a tener en cuenta.
Existen fijos y removibles. Por supuesto, los fijos o permanentes complican mucho el proceso de higiene y limpieza de la boca, trayendo como resultado mayor acumulación de placa. Además, puede afectar de manera permanente el esmalte dental.
Es necesario retirarlos en cada cepillado y limpiarlos de manera adecuada. De este modo, se evita la propagación de bacterias. De igual forma, es recomendable evitar consumir alimentos o bebidas mientras se lleven y en caso de hacerlo, limpiarlos de manera inmediata.
Luego de llevarlos, es ideal realizar un cepillado por lo mínimo de dos minutos, ya que los grillz tienden a irritar las encías. Para estos casos un cepillo de cerdas suaves es el más recomendado.