dientes de leche caidos

El viaje de un diente de leche: De la niñez a la eternidad

La llegada de un diente de leche es un hito importante en la vida de un niño. Desde ese primer atisbo de marfil en la encía de un bebé hasta el día en que se cae y se guarda como un preciado recuerdo, los dientes de leche tienen una historia fascinante que contar. Vamos a explorar este asombroso viaje que cada diente de leche emprende desde la niñez hasta convertirse en un recuerdo eterno.

El nacimiento de un diente de leche

El viaje de un diente de leche comienza mucho antes de que podamos verlo. De hecho, los brotes dentales de los dientes primarios se forman en el segundo trimestre del embarazo. Estos brotes, con el tiempo, darán lugar a los 20 dientes de leche que todos conocemos.

Los primeros dientes, comúnmente conocidos como incisivos centrales inferiores, suelen aparecer entre los 6 y 10 meses de edad. Es un momento emocionante para los padres, aunque a menudo viene acompañado de algunas noches de insomnio y encías doloridas para el pequeño. A medida que el bebé crece, gradualmente se unirán más dientes al grupo, completando generalmente el conjunto de dientes primarios alrededor de los 3 años de edad.

La vida y caída del diente de leche

Un diente con propósito

Aunque temporales, los dientes de leche tienen roles cruciales. No solo ayudan en la masticación y en el proceso de digestión al descomponer los alimentos, sino que también tienen un papel fundamental en el desarrollo del habla. Además, actúan como «espaciadores» para los dientes permanentes que se forman debajo de las encías, asegurando que haya espacio suficiente para ellos cuando llegue el momento de emerger.

El adiós a los dientes de leche

Alrededor de los 6 años, empieza un nuevo capítulo en la vida dental de un niño: la caída de los dientes de leche. A medida que los dientes permanentes comienzan a empujar desde abajo, las raíces de los dientes de leche se reabsorben, haciendo que estos se aflojen y finalmente se caigan. Este proceso natural, aunque a veces puede ser una fuente de ansiedad para los niños, es un paso esencial hacia una dentadura adulta. Los dientes permanentes toman el relevo, creciendo en el espacio dejado por los dientes de leche.

De recuerdo a reliquia: La eternidad de un diente de leche

Tradiciones y cuentos alrededor del mundo

La caída de un diente de leche a menudo se celebra en diversas culturas con rituales y tradiciones. En muchos países, los niños colocan sus dientes de leche debajo de la almohada y despiertan para encontrar una pequeña recompensa dejada por el «Ratón de los Dientes» o el «Hada de los Dientes». Estas tradiciones no solo hacen que la experiencia de perder un diente sea menos temible, sino que también añaden un toque de magia a la infancia.

Guardar un diente: Un recuerdo eterno

Para muchos padres, los dientes de leche caídos de sus hijos son más que simples piezas de calcio; son recuerdos tangibles de los días de infancia de sus pequeños. Guardarlos en cajitas o álbumes especiales se ha convertido en una práctica común. Estos dientes, aunque pequeños, son testimonios eternos del crecimiento y desarrollo de un niño, y para muchos, son reliquias que se atesoran para siempre.


El viaje de un diente de leche, desde su emergencia hasta su caída, es un fascinante reflejo de la transición de la infancia a la adultez. En nuestra clínica dental Franco Varas, valoramos y cuidamos cada etapa de este viaje, garantizando que cada sonrisa, ya sea con dientes de leche o permanentes, brille con salud y felicidad. ¡Visítanos y permitenos ser parte de este maravilloso viaje dental!

Tags: No tags

One Response

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *