Las muelas cordales o muelas del juicio, se convierten en un dolor de cabeza para la mayoría de las personas porque son los molares que más tiempo tardan en salir y, generalmente, no encuentran espacio suficiente en las encías. Las cordales tienden a ocasionar múltiples molestias en la boca y dolencias que tarde o temprano llevan al dentista.
Las cordales crecen entre los 17 y 21 años de edad en promedio y cada persona tiene 4 piezas: 2 situadas en la parte superior de la dentadura y las restantes en la parte inferior. Los pacientes de cordales suelen visitar al dentista por alguna de las siguientes causas:
- Cordales que emergen fuera de las encías.
- Fuerte dolor por la presión que ejercen las cordales en los otros dientes.
- Caries dental porque la ubicación de las cordales no permite limpiarlas a fondo.
Las cordales regularmente tienen raíces profundas y por eso necesitan cirugía. La ida al médico es inevitable porque el sangrado y dolor se hacen insoportables y en ocasiones dificultan la ingesta de alimentos.
¿Cómo saber cuándo extraer una muela del juicio?
Una muela del juicio suele extraerse cuando está retenida o imposibilitada para salir. Enrojecimiento, inflamación de la encía, sabor a sangre en la boca, halitosis repentina y dolor son señales de que las cordales requieren atención odontológica.
Puedes examinar con la punta de la lengua la encía y tocar la corona de la muela para verificar que se trata de una cordal que no encuentra lugar para emerger.
Tratamientos paliativos
Antes de acudir al dentista puedes aplicar tratamientos en casa para aliviar las molestias que causa una cordal retenida. A continuación, te presentamos ideas fáciles y sin contraindicaciones médicas.
- Usa un buen analgésico: Puedes tomar Ibuprofeno o Paracetamol, que son analgésicos y antiinflamatorios sin esteroides. Comprueba que no seas alérgico a ninguno de sus componentes y no excedas la dosis ni el tiempo del tratamiento ya que es solo un paliativo mientras acudes al dentista.
- Enjuaga con bicarbonato: La soda ayuda enormemente en los tratamientos bucales. Puedes aliviar un dolor de cordal preparando una cucharada de bicarbonato en medio vaso de agua a temperatura ambiente para enjuague bucal varias veces al día.
- Aplica frío en la zona afectada: Envuelve un cubo de hielo en un paño limpio y aplícalo en la parte externa afectada. El frío ayudará a disminuir la inflamación y el dolor que suelen causar las cordales en la cara.
No temas a la cirugía
En caso de que el dolor sea demasiado fuerte, deberás acudir inmediatamente al dentista antes de que se produzca una infección. El primer paso es la medicación por parte del doctor para aliviar el cuadro inflamatorio mientras se planifica la extracción. Algunas cirugías son más complejas que otras, pero la anestesia te ayudará a no sentir dolor.
El médico realizará cortes alrededor de la cavidad donde se encuentra el problema para hacerle espacio a la muela que se va a extraer. Cuando la pieza es muy grande, se fragmenta para facilitar la extracción. La duración del procedimiento cambia de acuerdo a cada caso.
Es conveniente que, si planeas extraerte una cordal, acudas acompañado porque el miedo previo a la cirugía es un factor que se puede controlar con apoyo moral y confianza del dentista. Si te molesta alguna cordal, por tu salud vísita cuanto antes a nuestros dentistas en Palencia y dentistas en Burgos.